CAPITULO 21
Amigo Rosendo, ahora voy a intentar hablar de la España de Franco. Es un apartado que se podría tranquilamente definir en cuatro líneas. Simplemente diciendo que instauró un sistema de gobierno en el que mandaba solo él, se hacía lo que decía solamente él, que para conseguir todo esto, como solo se hacía lo que ordenaba él, se limitó a prohibir toda organización política, sindical, cultural o social, y todo lo que consideró en todo momento, pudiera ser perjudicial para que se siguiera haciendo lo que él decía. Así estuvo hasta que llegó a los ochenta años, en los que decide que alguien le ayude a gobernar, pues se ve que él mismo también, llegó a la conclusión de que estaba empezando a chochear. Pero aun así, y con toda su alucinación, siguiendo siendo consciente de que esta alucinación también era suya, puso a cargo de gobierno al mejor acólito que pudo encontrar. En este caso era el prácticamente único gran amigo que tuvo en su vida, que era el almirante Carrero Blanco. Tenía muy claro que este Carrero Blanco nunca faltaría a su compromiso de amistad y que por tanto seguiría fielmente la línea que él mismo había ido implantando. Todo se regía bajo una sola consigna. Franco es el que manda y España la que obedece. Así tan pancho hizo lo que le salió siempre de las pelotas, puteando todo lo que pudo al que estaba contra él. De hecho siempre lo fue consiguiendo por una cosa o por otra. Unas veces porque la suerte le vino de cara, otras porque el mismo pueblo le apoyó, otras porque participó de los vaivenes de la economía que le dio más de un disgusto, pero que las propias circunstancias de la época siempre le ayudaron de alguna manera a que ésta se enderezara, en fin, que de una forma o de otra, en todo momento de su larga historia, pues con la tontería va a estar algo más de treinta y nueve años a cargo del gobierno español, siempre contó con posibilidades para comer el coco al pueblo, meterse en el bolsillo a los suyos y mantener su propio estatus hasta que le llegó la muerte, pues la muerte está archidemostrado que puede con el más valiente. A partir de este desglose que le acabo de hacer Rosendo, ya no caldría decir nada más de este Francisco Franco, que fue un dictador que consiguió que se hiciera durante cuarenta años lo que a él le salió de sus propias pelotas. Seguir leyendo →